Junior y Atlético Nacional empataron este miércoles 1-1, en la Liga Águila, en un duelo donde los rojiblancos se dejaron sacar el triunfo de las manos cuando faltaban pocos segundos para el final de las acciones y que lo deja con mucha presión en la tabla.

El duelo entre rojiblancos y verdolagas, el clásico de la jornada, se esperaba fuera un duelo intenso de principio a fin. Y aunque el compromiso estuvo cargado de esa atmósfera intensa dentro de la cancha, la verdad es que poco también hubo para ver a nivel de emociones en los arcos de cada escuadra.

Escudriñando entre las posibilidades, Junior apenas y alcanzó a tocar la puerta visitante un tiro libre ejecutado por James Sánchez a los 12, que se fue por encima de la cabaña del guardameta Christian Vargas, pero sin llevar mayor riesgo implícito en las acciones.

Por el lado antioqueño lo más destacable fue una jugada de contragolpe a los 20 minutos, cuando Aldo Leao Ramírez sacó un buen pase a Steven Lucumí quien al enfrentarse a José Luis Chunga, terminó sacando un tiro a las manos del guardapalos.

El duelo siguió con pocas opciones, trabado y sin mucha imaginación. Era más lo que se corría y la intensidad física de las acciones, que el peligro y las emociones que hubo en los arcos.

Al final de la primera mitad, el empate con pocos condimentos en el partido, daban un 0-0 aburrido. Comesaña, consciente de todo esto, decidió hacer la variante del caso y sacar del juego a un intrascendente Matías Mier, para dar paso a Jarlan Barrera en el inicio del segundo tiempo.

El duelo comenzó a tomar unos visos diferente. Poco a Poco los equipos fueron encontrando los espacios y comenzaron a cargar con mayor claridad contra los arcos y animar un duelo que hasta ahora había sido más expectativa que otra cosa.

A los 59 minutos, Andrés Rentería estremeció la portería rojiblanca, con un tremendo zapatazo que reventó contra el travesaño que asustó a todos los hinchas asistentes al Metropolitano.

Pero la reacción rojiblanca no se hizo esperar, y a los 68 de compromiso Yony González cargó contra la defensa ‘verdolaga’, para terminar con un tiro que por poco se cuela en la meta de Vargas, en un momento donde el primero que se desconcentrarse iba a pagar los platos rotos.

La gran jugada del partido llegó inmediatamente, a los 69 minutos, cuando Sebastián Hernández lanzó un centro al corazón del área hasta donde corrió Teófilo Gutiérrez, quien reapareció luego de una lesión, para en un movimiento centelleante, sacó un tiro que dejó sin posibilidades a Vargas para abrir el marcador.

El gol hizo vibrar a la tribuna y la celebración a los corazones de los aficionados. Conmovido, el goleador se tiró al piso y puso su frente contra al suelo, para dedicar su gol a Arly Sarmiento, su pequeña prima recién fallecida luego de un atentado criminal el pasado jueves. Luego el atacante sacó una camiseta con dedicatoria para la pequeña.

Tras momentos de tensión sobre el final del juego, Junior parecía que lograría sacar el triunfo adelante, pero en la última pelota una desconcentración en la marca posibilitó que Andrés Sarmiento se volteara en el área ante la marca de los defensores, para poner la bola en las redes para el definitivo 1-1.

Ahora, con 26 puntos Junior tendrá que salir a buscar sí o sí el triunfo el domingo ante Alianza Petrolera. Pero de otro lado, deberá buscar el triunfo ante Alianza Lima este jueves en procura de un resultado que lo meta en la pelea en la Copa Libertadores, tras la derrota de Boca Juniors a manos de Palmeiras.